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¿Qué es cine.tiquet.ar?

 

Cine.tiquet.ar nace como deseo del equipo del Centro de Día Ce.Te.i. de encontrar un espacio que permita la difusión en la comunidad y el intercambio con otras instituciones de sus trabajos audiovisuales realizados por sus concurrentes, jóvenes y adultos con discapacidad mental. Fue así que encontramos que eran varias las instituciones que trabajando bajo el objetivo de la integración de las personas con discapacidad encuentran dificultades para hallar espacios donde poder mostrar y difundir sus producciones audiovisuales, muchas de ellas de excelente calidad artística, pero sin posibilidades de acceder a una inclusión social y cultural más allá de pequeñas muestras de fin de año acotadas a familiares y amigos.

El entusiasmo de las distintas instituciones participantes, la orientación y colaboración de personas con nuestro proyecto, el apoyo incondicional del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) y conseguir a traves de ellos una sala en el Cine Gaumont para realizar el 1er Festival de Cortos audiovisuales realizados por personas con discapacidad, llevó a que este proyecto fuera tomando forma. En noviembre del 2012 se llevó a cabo este evento, participando 28 cortos de distintos puntos del país y siendo un festival donde las personas con discapacidad pudieron desplegar un papel protagónico mostrando sus producciones a la sociedad de un modo competente. Un festival de cortos audiovisuales donde el tema no es "sobre la" discapacidad, esto se ha realizado muchas veces, sino "realizado por" personas con discapacidad. Entusiasmados por los resultados de este primer festival es que decidimos ir por más y rebautizamos esta iniciativa con el nombre de cine.tiquet.ar, dado que apostamos a un cine sin etiquetas donde la valoración de los cortos audiovisuales presentados sea desde lo artístico y no meramente por ser realizados por personas con discapacidad. 

 

 

 

 

 

Fundamentación de Cine.tiquet.ar/Toma II y Toma III:

 

Basado en la perspectiva establecida por la Convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad, el festival en cuestión ubica como prioritaria la participación activa de la persona con discapacidad (PcD), como pleno sujeto de derecho, pudiendo acceder a presentar sus producciones cinematográficas a un medio social y cultural del que forma parte no sólo como espectador sino incluso como autor. El proyecto propone actualmente el desarrollo de su tercer edición de un Festival Nacional de cortos audiovisuales realizado por personas con discapacidad, contando como antecedentes la experiencia realizada en los años 2012 y luego 2014, que tuvieron gran repercusión y resultados positivos, toda vez que canalizó la necesidad de varias instituciones que trabajan con personas con discapacidad promoviendo su inclusión social. En nuestro país, la inclusión social de las personas con discapacidad se encuentra en desarrollo en lo que respecta a la aceptación de las diferencias por parte de la sociedad; sin embargo, dicha inclusión sólo excepcionalmente se verifica en el terreno laboral o profesional: es por ello que lo artístico viene a ocupar un rol muy importante en este punto, permitiendo que desde las instituciones educativas y terapéuticas se estimulen las habilidades artísticas de las PcD, concebidas éstas como un modo de acceder desde sus producciones a la inclusión social y cultural, tanto a través de la venta de producciones artesanales como de la realización de ferias, muestras, etc. El acceso a la tecnología, que mundialmente crece a pasos agigantados, permite que distintas actividades artísticas (tales como plástica, teatro, fotografía, danzas, etc.) puedan plasmarse en filmaciones amateurs de manera muy simple, e incluso que la producción del audiovisual se vuelva en sí mismo un acto creativo a partir del uso de tecnología sencilla tanto para filmar como para editar luego el material. El formato de video es ideal para la difusión de las producciones, tanto en soporte material como a través de las redes sociales virtuales, logrando amplificar la divulgación de los mismos. Durante los últimos años, las instituciones han utilizado muchas veces este recurso para mostrar los trabajos realizados durante el año a familiares de sus concurrentes y a la comunidad en general.Como en su versión inicial, la convocatoria del festival tendrá un alcance nacional, donde la temática de los cortos a presentar será libre, y enfatizando que no consiste en un festival de cortos sobre discapacidad, sino realizado por personas con discapacidad.Se apunta, por lo demás, a lograr una creciente calidad en las producciones, de modo tal que el material recibido será sometido a una selección y premiación por parte de un jurado no especializado en discapacidad, sino en las artes visuales. Así, las personas no serán evaluadas priorizando su disfuncionalidad sino, por el contrario, desde la calidad de su producción artística y creativa.Se estimulará el trabajo de instituciones así como el intercambio entre las mismas y, paralelamente a la muestra dentro del festival, se realizará una jornada de capacitación para instituciones y profesionales que trabajen con PcD a los efectos de fortalecer el objetivo de inclusión social y cultural de las mismas desde el trabajo creativo y la apertura de nuevos espacios posibilitadores y mediadores para tal fin.Se tiende asimismo a propiciar intervenciones interdisciplinarias. Por ser la producción audiovisual un recurso que requiere y reúne múltiples recursos artísticos, oficios, roles y funciones diversas a trabajar desde las diversas áreas institucionales, se favorece que cada PcD encuentre en el proyecto grupal un lugar propio donde poder insertarse y aportar desde sus habilidades y recursos.Por otra parte, se intenta generar nuevos modos y espacios de concientización social para la inclusión de las PcD, donde sean ellas mismas quienes se ocupen directamente de la problemática de exclusión intentando demostrar sus potencialidades artísticas a la sociedad y favorecer así un cuestionamiento a los mitos y prejuicios que se encuentran vigentes en el imaginario social sobre la discapacidad. Demostrando, dando a ver, que su trabajo creativo es competente en cuanto a calidad, sometiéndose a la crítica de un público abierto a la sociedad en el sentido más amplio. A diferencia de modalidades como la “presentación de enfermos” o “muestras limitadas a los otros familiares y conocidos”, se espera llegar a ámbitos públicos reconocidos, lejanos, amplios, espectadores conocedores y exigentes, donde sus producciones sean juzgadas por su valor artístico y estético, y no por provenir de una persona con discapacidad.

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